Teresa y cómo la Unidad del dolor de CHRISTUS MUGUERZA Hospital Saltillo cambió su vida

12 Mayo 2023

Testimonio Clínica Dolor

Desde los 10 años, Teresa padece de Neuralgia del trigémino, un dolor crónico que afecta al nervio que es responsable del movimiento de la cara y que le provoca un constante dolor intenso.

Teresa recuerda cómo siendo pequeña sintió un dolor que invadía la mitad derecha de su rostro y que quince días después la llevaría a ser internada por primera vez. En aquel momento, tener un diagnóstico rápido y certero no fue tan sencillo debido a que su padecimiento suele ser más común en mujeres de mayor edad, Teresa tenía solo 10 años.

 


El equipo de la Unidad del dolor de CHRISTUS MUGUERZA Hospital Saltillo, liderado por el Dr. Ignacio Reyes y Yesika Acosta, Coordinador Médico y de Enfermería de la Unidad, respectivamente, han sido los encargados de velar por su bienestar y de buscar el mejor tratamiento para Teresa. Tal como ella lo cuenta, fueron varios intentos antes de llegar a la bomba de infusión intratecal, el tratamiento que ahora le permite sentirse mucho mejor y con el que ha reducido sus ataques de dolor significativamente.

 


Llevaba tantos años con dolor que mi cuerpo estaba como ciclado y no me podían sacar de ese ataque de dolor.” - Teresa

 

 

Unidad dolor CMS

 


Son 16 años de visitas recurrentes a la Unidad del dolor, en donde Teresa dice que ya conoce a todas las enfermeras y el personal que la recibe durante sus infusiones de tratamiento. Para ella se volvieron otra familia, se volvió su lugar seguro, según sus palabras. 

 


Siempre empatizan con la cantidad de dolor que llego, siempre, entonces intentan como que el tratamiento sea muy rápido. Siempre están ahí.” 

 


Teresa es una mujer con sueños y metas para su vida, hace poco logró graduarse de su carrera como Fisioterapeuta después de muchos obstáculos. 

 

 

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Actualmente se siente mucho mejor y ahora que su dolor ya está controlado se encuentra en proceso para que puedan apagar la bomba intratecal que le suministra medicamento. El dolor ya no es una barrera para empezar a hacer todas las cosas con las que siempre soñó pero que nunca creyó que fueran posibles. Dice que ahora puede vivir al máximo como una persona de su edad y celebrar aquellos pequeños logros que cumple en su nueva vida sin dolor. 

 


El dolor no me dejaba comer nieve, helados y ahorita me tienes llorando, comiéndome un cono en medio de una plaza comercial; o morder una manzana, maquillarme, son cosas chiquitas pero que siempre soñé poderlas hacer.”

 

 

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