Hemofilia: La sangre que no se detiene

Por CHRISTUS MUGUERZA

¿Qué es la hemofilia?

Imagina tener una herida y que la sangre no coagule correctamente. Eso es precisamente lo que sucede en la hemofilia. Es un trastorno hereditario donde la sangre no se coagula como debería, lo que puede resultar en hemorragias espontáneas o después de una lesión. Esta condición médica afecta a personas en todo el mundo, incluido México. Y aunque el conocimiento y la atención médica han mejorado significativamente en las últimas décadas, aún existen desafíos específicos para quienes viven con esta enfermedad.

Causas de la hemofilia

En México, se estima que alrededor de 5,000 personas padecen hemofilia, lo que representa una proporción significativa de la población.

La hemofilia se debe a una mutación en uno de los genes responsables de producir factores de coagulación. Estos factores son esenciales para detener el sangrado. En hombres, basta con una copia del gen mutado para desarrollar hemofilia, mientras que en mujeres se requieren mutaciones en ambos cromosomas X.

Tipos y síntomas

Existen dos tipos principales de hemofilia:

Hemofilia A: causada por la falta de factor de coagulación VIII.

Hemofilia B: relacionada con la deficiencia de factor IX.

Los síntomas incluyen: hemorragias en articulaciones, piel, encías y músculos, así como hemorragias nasales frecuentes.

Diagnóstico y tratamiento

México cuenta con varios Centros de Tratamiento Integral para la Hemofilia (HTC), que son instalaciones especializadas que brindan atención médica integral a personas con trastornos de la coagulación, incluida la hemofilia. Estos centros no solo ofrecen tratamientos médicos, sino también educación para pacientes y familias, lo que contribuye a una mejor comprensión y manejo de la enfermedad.

El diagnóstico temprano es clave. Para ello se realizan pruebas de coagulación y análisis de sangre para identificar el tipo y la gravedad de la hemofilia. El tratamiento implica la reposición del factor de coagulación faltante, a menudo mediante infusiones intravenosas. 

Inhibidores

En algunos casos, las personas con hemofilia desarrollan inhibidores, anticuerpos que obstaculizan la función de los factores de coagulación.

La hemofilia es un desafío, pero con el tratamiento adecuado y la atención médica especializada, las personas pueden llevar una vida plena y activa. La clave está en la detección temprana y el acceso a la atención médica de calidad. Si tienes inquietudes sobre la hemofilia, consulta con un profesional de la salud para obtener más información. ¡Tu salud es lo primero!

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