¿Qué hacer ante la mala calidad del aire?
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De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la contaminación ambiental representa un importante riesgo para la salud. Este tipo de contaminación es generada por fuentes fijas como la industria, el polvo de construcciones y el humo de autos y camiones.
Información de la Secretaría de Salud sostiene que los padecimientos ocasionados por la contaminación ambiental pueden ir desde enfermedades simples hasta las más complejos. Entre ellos se encuentran:
• Congestión nasal
• Irritación de ojos, nariz y garganta
• Disminución en el transporte de oxígeno en la sangre
• Cáncer
En México, la contaminación ambiental se mide del índice Metropolitano de la Calidad del Aire (IMECA) y gracias a él se pueden tomar medidas pertinentes para evitar que la salud de las personas se dañe.
La calidad del aire puede ir de buena a extremadamente mala. La primera tiende a presentar de 0 a 50 puntos IMECA, mientras que la última arroja de 201 a 500 puntos IMECA.
Cuando la calidad del aire comienza a rebasar los 100 puntos IMECA se deben tomar medidas que cuiden nuestra salud y, sobre todo, la de niños, ancianos y personas con enfermedades cardiovasculares y respiratorias, quienes son los más susceptibles a estas condiciones ambientales.
Cuando la calidad del aire es mala y va de 101 a 150 IMECAS, tú debes:
• Limitar las actividades al aire libre
• Limitar el tiempo para ejercitarte al aire libre
• Mantener a niños y ancianos en el interior de la casa.
Cuando la calidad del aire es considerada muy mala pues va de 151 a 200 IMECAS, procura:
• Evitar las actividades al aire libre como el ejercicio
• Mantener puertas y ventanas cerradas
• Tener a niños y a ancianos bajo resguardo.
• Acudir al médico al presentar síntomas de enfermedades respiratorias o cardiovasculares
• Limitar el uso de vehículo automotores
• Evitar hacer fogatas y usar combustibles sólidos como el carbón y la leña
• Limitar fumar
Cuando la calidad del aire va de 200 a 500 puntos y es considerada como extremadamente mala, las actividades anteriormente descritas deben suspenderse hasta que las autoridades pertinentes hayan eliminado la contingencia ambiental.
Sea cual sea la calidad del aire que rodea nuestro ambiente es indispensable mantenernos informados acerca de su evolución, así sabremos qué medidas preventivas aplicaremos.
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