Ser médico es la vocación de quienes impulsados por el amor al prójimo deciden dedicar su vida a mejorar la de otros procurando su salud. La medicina es una profesión que además de curar el cuerpo, también escucha y acompaña.

El llamado a servir a través de la medicina en ocasiones sucede a muy temprana edad, como pasó con el Dr. Gilberto Aguilar Orozco de CHRISTUS MUGUERZA Hospital Altagracia. Desde los 6 años descubrió su vocación, cuando acompañaba a su mamá con el médico de su colonia a quien todos respetaban, admiraban y querían.

En otros casos, como el del Dr. Antonio Fernández Villarreal de Fundación Adelaida Lafón, querer adquirir conocimiento para  compartirlo con los demás y llevarlo tan lejos como fuera posible en beneficio de quién más lo necesita, fue el motivo que lo llevó a la práctica de esta carrera profesional.

Indudablemente, el común denominador entre quienes decidieron seguir este camino es “tratar de ayudar a la gente”, como lo dice la Dra. Diana Sánchez de CHRISTUS MUGUERZA Hospital Alta Especialidad.

La Dra. Diana, el Dr. Gilberto y el Dr. Antonio son solo tres de los cientos de médicos que dedican su vida a velar por la salud de nuestros pacientes en CHRISTUS MUGUERZA y que comparten sus historias con nosotros y cómo encuentran su propósito de vida durante su practica en nuestro Sistema de Salud.

Para la Dra. Diana, dar el mejor esfuerzo en su vida personal y en el aspecto médico de forma ética e integra es su principal propósito, y seguirlo ha sido más sencillo dentro de CHRISTUS MUGUERZA, gracias a los valores que comparten porque complementan su persona y la ayudan a crecer.

Para mí ha sido como una segunda familia y ha sido una oportunidad de crecimiento personal y profesional”, comenta la Dra. Diana

El Dr. Antonio cree firmemente que la enseñanza es otra manera de ayudar mientras se comparte el conocimiento y se pone en práctica en donde es necesario. Él encontró su propósito en el área de enseñanza que lidera en Fundación Adelaida Lafón donde impulsa una mayor preparación y desarrollo en sus Colaboradores para seguir atendiendo a las comunidades que más lo necesitan.

Durante el cumplimiento de su misión, un médico vive un sinfín de historias que en ocasiones marcan sus vidas y recuerdan para siempre.

Como le sucede al Dr. Gilberto que recuerda a aquel paciente humilde que, con esfuerzo y mucho cariño, lo buscó para darle por regalo una botella de rompope después de ser atendido por él. Hoy, es uno de los gestos que más atesora.

La Dra. Diana guarda en su memoria un caso que sucedió durante la pandemia de COVID-19, cuando uno de sus pacientes, al que ya conocía de hace varios años, estaba en cuidados intensivos y a punto de ser intubado se dirigió a ella para decirle: “eres lo más cercano a la familia que tengo ahorita”. Sin duda, estas palabras marcaron su vida.

En este Día del Médico reconocemos el esfuerzo y la dedicación de todos los llamados a servir a través de sus dones y que practican la medicina. Su empatía y espíritu de servicio para cuidar la vida de quienes los rodean, los distingue en su labor de mejorar el mundo.