Los 5 tips para evitar enfermarse por cambios bruscos de temperatura en el verano

Pese a que a las enfermedades respiratorias como los resfriados y la molesta tos son padecimientos muy frecuentes durante el invierno, es importante no bajar la guardia en materia de prevención para que en el verano no seamos víctimas de dichas enfermedades.

Quizá suena un poco increíble, pero durante el verano las enfermedades respiratorias también están presentes y esto se debe en gran medida al contacto que las personas tienen con los cambios repentinos de temperatura y al clima extremo que hay en algunas regiones en donde durante una parte del día hace frío y en la otra calor.

Para ello, a continuación te compartimos cinco tips que te ayudarán a evitar contraer alguna enfermedad respiratoria durante el verano.

1. Evita cambios bruscos de temperatura

Si bien, el cambio de frío a calor que se dan en algunas regiones no lo podemos controlar, lo que si podemos hacer es reducir el número de veces en que nos exponemos a lugares climatizados, sabemos que hay lugares en donde la temperatura del sistema de climatización no depende de nosotros, pero existen otros sitios como nuestra casa en los que si podemos controlarlos, por lo que recomendamos no utilizar una temperatura muy fría para que de esta forma el impacto al entrar y al salir de tu hogar no sea tan fuerte para tu organismo.

2. Protégete del sol 

Para evitar cambios muy bruscos de temperatura es importante mantenerte fresco, pero ¿cómo lograrlo? De acuerdo a la Biblioteca Nacional de Medicina puedes poner en práctica las siguientes medidas:

• Mantenerse alejado del sol cuando sus rayos son más fuertes (entre las 10 a.m. y las 4 p.m.).
• Usar protector solar con un Factor de Protección Solar de 15 o más.
• Utilizar ropa protectora holgada y de colores claros.
• Usar anteojos de sol con buena cobertura que le brinden 100 por ciento de protección contra los rayos UV.

De esta manera mantendrás tu temperatura corporal en un estado óptimo y el impacto que sientas al entrar a alguna sala climatizada será menor.

3. Mantén una adecuada ventilación

Permite la entrada de las corrientes de aire a tu hogar, abre puertas y ventanas, de esta manera además de que lograras que tu casa reciba una ventilación natural también reducirás el uso y exposición al aire acondicionado y con ello el impacto que sufra tu organismo al salir de tu casa y enfrentarte al calor será menor.

Si alguien de tu familia se encuentra enfermo, el procurar una ventilación adecuada te permitirá tener un ambiente sano al evitar que virus y bacterias permanezcan en casa.

4. Lleva una higiene adecuada

 Otra de las medidas indispensables para evitar este y cualquier otro padecimiento es la higiene. La Secretaría de Salud de la República Mexicana recomienda poner especial atención en el correcto lavado de manos e invita a hacerlo antes de tocarse los ojos, nariz y boca, preparar alimentos y comer. Asimismo después de toser, estornudar, limpiarse la nariz, viajar en transporte público, manipular basura y aparatos electrónicos, acariciar a tu mascota y de atender a una persona enferma, de esta manera evitaremos la propagación de la enfermedad.

5. Ingiere una buena dosis de Vitamina C

Para cumplir con este tip la Secretaría de Salud en el Estado de Nuevo León recomienda ingerir frutas y verduras que contengan vitamina A y C tal es el caso de la naranja, la mandarina y el limón y con ello mantendrás protegido tu Sistema Inmunológico, además de que estas frutas son muy ricas, toma en cuenta que con ellas también puedes preparar ricos postres y aguas frutales que aparte de ser buenas para tu organismo también te ayudarán a mitigar el intenso calor al ser altamente refrescantes e hidratantes.

Ahora, ¡es tu turno! Pon en práctica esta serie de consejos y evita que tu verano se vea opacado por los molestos resfriados, pero recuerda siempre tomar en cuenta la opinión de un especialista ya que él tendrá la mejor respuesta para aclarar tus inquietudes y con ello cuidar tú Salud y la de quienes más quieres.