Lo que necesitas saber sobre la menopausia

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Actualmente existen muchos mitos y creencias acerca de la menopausia, sin embargo, algunos se encuentran muy alejados de la realidad y esto nos impide encontrar soluciones a problemas reales de la vida diaria. La menopausia es un proceso natural y completamente normal que se define como la ausencia de menstruación por un periodo de 12 meses, puede ser natural o espontánea (aproximadamente a los 51 años) o inducida ya sea por cirugías, quimioterapia y radioterapia.

Durante  la transición a la menopausia una mujer experimenta muchos cambios físicos, pero cada una de ellas lo hace de una forma única, pues el estilo de vida, el área donde vive, y la personalidad influyen en la percepción que tiene de la menopausia: puede considerar el fin de la fertilidad como una liberación a la posibilidad del embarazo o puede sufrir por los hijos que no tuvo.

Algunas mujeres padecerán síntomas problemáticos, mientras que otras pueden atravesar la transición con pocos o nulos síntomas. Algunos de los síntomas asociados a la menopausia son:

La disminución de la fertilidad

Inicia entre los 35 a 38 años, o de 10 a 15 años antes de la menopausia. En los países industrializados se está retrasando la maternidad y, por lo tanto, pueden tener más problemas de fertilidad. Para las mujeres de edad avanzada que aún desean embarazarse las técnicas de estimulación de la fertilidad son una opción, por lo que deben acudir con su médico a la brevedad para recibir asesoría y tratamiento.

Cambios en el sangrado menstrual

No hay una definición universal de los patrones de sangrado, más bien cada mujer vivirá un patrón que será irregular para ella. Los patrones anormales de sangrado son aquellos que sean abundantes, especialmente con coágulos, aquellos que duran más de 7 días, y los que son a intervalos menores de 21 días, así como sangrado después de tener relaciones sexuales.

Bochornos o síntomas vasomotores

Son episodios transitorios y recurrentes de enrojecimiento y calor en la parte superior del cuerpo y la cara, seguidos, a veces, por escalofríos y pueden presentarse durante el sueño. Existen opciones para controlar los bochornos leves, por ejemplo, estimular la meditación ya sea con yoga o masajes, ejercicio regular, usar ropa ligera y cómoda, mantener un peso saludable, no fumar, evitar detonantes del bochorno como bebidas calientes, cafeína, alimentos picantes y alcohol. Para los bochornos moderados o severos, se recomienda una terapia hormonal, o fármacos no estrogénicos de venta con receta.

Trastornos del sueño

Se considera que un sueño es adecuado si uno puede funcionar en un estado de alerta durante las horas deseadas de vigilia, la mayoría de los adultos requieren entre seis y nueve horas de sueño por la noche. Un sueño inadecuado puede causar dolores musculares, tensión, irritabilidad, falta de motivación y dificultad para realizar tareas, también se ha asociado con riesgo de padecer enfermedades crónicas especialmente problemas cardiacos y depresión.

Síntomas psicológicos

La mayoría de las mujeres postmenopáusicas no experimentan un trastorno depresivo mayor, aunque muchas reportan síntomas de depresión, ansiedad, estrés y una menor sensación de bienestar, también mencionan perdida de la memoria y atención. Las técnicas de relajación y de reducción de estrés, incluida la modificación del estilo de vida, pueden ayudar a las mujeres a enfrentar los factores que producen tensión en su vida durante esta etapa de fluctuaciones hormonales.  Con frecuencia los cambios hormonales coinciden con otros estresores y perdidas en su vida como:

  • Infertilidad no deseada
  • Problemas con la pareja
  • Problemas médico-personales o familiares
  • Cambios en el auto-concepto e imagen corporal
  • Divorcio o viudez
  • Cuidado de niños pequeños
  • Conflictos con adolescentes o regreso de los hijos al hogar
  • Preocupación por el envejecimiento de los padre
  • Asuntos profesionales o educativos
  • Nivel socioeconómico

Síntomas vulvovaginales

Estos síntomas incluyen descarga vaginal inusual, enrojecimiento, irritación y comezón que pueden ser causados por procesos infecciosos o por atrofia vaginal por la deficiencia de estrógenos, para la adecuada clasificación y manejo hay que solicitar la consulta de un médico especialista en el área.

Disminución del deseo sexual

Para este síntoma es aconsejable la asesoría y terapia las cuales son efectivas para muchas mujeres y sus parejas con problemas sexuales.

Molestias urinarias

La incontinencia urinaria o pérdida involuntaria de la orina y el síndrome de vejiga hiperactiva son más comunes después de la perimenopausia, sin embargo, no son un resultado inevitable del envejecimiento y no deben considerarse normales.

Aumento de peso

Muchas mujeres aumentan de peso durante la transición menopáusica, aunque ni la menopausia ni la terapia hormonal son responsable de los kilogramos que ganan. El aumento de peso parece estar relacionado con el envejecimiento y el estilo de vida, la privación del sueño también se relaciona con el aumento de peso.

Cambios en el cabello

Con la menopausia puede aparecer la alopecia androgénica (perdida del cabello) o la aparición de vello facial (hirsutismo).

Por fortuna, la menopausia es mejor entendida ahora y se dispone de mayor apertura que antes.

Puede considerarse un episodio en la vida de la mujer como una oportunidad única para trabajar con su médico con el propósito de evaluar su Salud personal y optimizar las prácticas relacionadas con este aspecto. La colaboración entre las mujeres y su médico debe regirse por un mutuo respeto y confianza esto puede facilitar la toma de decisiones, realizarlas o modificarlas con el tiempo. Al considerar las preferencias de la paciente, sus valores e intereses, el médico estimulará el sentimiento de bienestar, no solo alrededor de la menopausia sino en el resto de su vida.

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