Vivir con diabetes no quiere decir que en estas fechas decembrinas tengas que decir adiós a los platillos tradicionales de esta época, en realidad se trata solamente de controlarse y hacer unos pequeños cambios en la forma de preparar los alimentos.

Por ejemplo, puedes llevar un conteo exacto de la cantidad de frutas, verduras, mayonesa light y crema que utilices para preparar una ensalada navideña. Considera utilizar un edulcorante sin calorías al momento de preparar el ponche. También puedes utilizar aceite de maíz y jugo natural a la hora de preparar la pechuga de pavo.

Estos pequeños cambios pueden cambiar por completo la carga glucémica de estos platillos, así podrán ser consumidos por todos sin preocupaciones. Tanto por los que viven con diabetes, como por los que no pero que quieren llevar una vida más saludable.

¿Viste que no es necesario desanimarte ni perder el control? Recuerda que vivir con diabetes se trata de dar pequeños pasos que tendrán un efecto positivo en tu calidad de vida. En esta temporada de celebraciones es de vital importancia moderarse en tus hábitos de consumo.

Especialistas aseguran que en estas fiestas podemos llegar a consumir hasta 10 mil calorías en una sola comida, esto es igual a la carga calórica de 5 días completos. Si a esto le sumamos el recalentado y la poca actividad física durante las vacaciones, una persona promedio puede ganar hasta 2 o 4 kilos al finalizar el año.

Para que esto no suceda, sigue estas sencillas recomendaciones y disfruta de unas felices fiestas:

• Cambia las grasas animales por grasas vegetales. Evita las grasas que provienen de animales como la mantequilla o la manteca, en lugar de eso utiliza aceites naturales como el de canola, maíz, oliva o granos como nuez, cacahuates, o pepitas.
• Al momento de elegir la carne que vas a utilizar para tu cena, puedes optar por la que tiene menos grasa. Evita la piel del pollo y el “gordito” de la carne. Elige comprar carne magra, es decir, la que tiene menos grasa.
• Elige frutas que puedas comer con cascara y que no esté muy madura.

Recuerda que lo más importante es que visites a tu médico quien podrá darte más recomendaciones para que tus fiestas estén llenas de alegría y no de malestar. ¡Buen provecho!

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