Monterrey. – Las potentes luces de un automóvil y el estruendo de un choque son el último recuerdo que Luis Mateo Méndez tiene de la noche en que su vida cambió drásticamente.

Esa madrugada de julio de 2016, Luis y su esposa regresaban de una feria en el municipio de Marín, Nuevo León. Al transitar sobre la avenida Miguel Alemán, en la zona de Apodaca, un auto los embistió de frente, de pronto el silencio.

Horas después, Lucho, como le dicen sus amigos, despertó en la cama de un hospital. La angustia por saber del estado de salud de su esposa era más fuerte que el dolor en su cuerpo a causa de los múltiples traumatismos que había sufrido en el accidente, entre ellos una lesión en la cadera.  Cuando recuperó la conciencia, fue su padre quien le dijo que desgraciadamente su esposa no había sobrevivido al accidente.

“Me fue muy difícil asimilar la noticia, prácticamente perdí las ganas de vivir, era algo que no esperaba no sabía cómo responder a ese golpe tan duro”, recordó Luis.

Con el paso del tiempo, Lucho ganó fortaleza y concentró su energía en su recuperación, la cual los médicos calificaron como muy difícil e incluso le habían dicho que no volvería a caminar. Aunque asistía a terapias de rehabilitación física, Luis no tenía un avance significativo y fue entonces cuando aparecieron personas en su camino a las que él llama estrellas.

“Gracias a Dios al siguiente día Dios me mandó un regalo porque por medio de unas amigas me regalaron dos certificados que regala CHRISTUS MUGUERZA”, explicó Luis.

Concentrado totalmente en su recuperación, Lucho dejó su trabajo como instructor en un Club de Tenis e inició terapias de rehabilitación física en el Centro de Atención Médica de CHRISTUS MUGUERZA ubicado en el municipio de San Pedro y gracias a ello tuvo una considerable mejoría.

“Empezamos las sesiones, me sirvieron bastante con la postura, porque ya hasta me sentaba mal. Muchas cosas que aprendí en las primeras diez sesiones”, explicó.

Aunque había mejorado, los doctores le dijeron que su problema era mayor, pues la prótesis que le habían colocado en su cadera tras el accidente ya no era funcional. Un día, a través de Facebook, Luis se enteró de ‘Recupera Movimiento’, la jornada quirúrgica realizada por CHRISTUS MUGUERZA Hospital Sur en 2017, en la cual se atendieron a personas que necesitaban de un reemplazo de cadera y/o rodilla.

“Cuando yo me enteró que ellos tienen una campaña de cirugías por medio de Facebook, me acerqué con ellos para preguntarles si podía estar en esa campaña de cirugías, me dijeron que sí, fue cuando me mandaron con el Dr. Carlos Alatorre (jefe de Responsabilidad Social de CHRISTUS MUGUERZA)”, dijo Luis.

Fue así como, tras una serie de estudios, la cirugía fue una realidad para Luis. Los médicos de Hospital Alta Especialidad reemplazaron exitosamente la prótesis de cadera y los pronósticos para que Luis recuperara su movilidad aumentaron.

“En abril me quitan la cadera, la placa, al siguiente día ya me estaba levantando a bañar. El Dr. decía que estaba sorprendiendo a propios y extraños”, recordó Luis.

Después de la cirugía, Luis siguió con su recuperación en el área de rehabilitación del Centro de Atención Médica en San Pedro. Su fortaleza y gran optimismo por enfrentar los problemas dejaron huella en el personal médico y de enfermería que lo acompañó durante este proceso.

“Conocí un poco de Luis Mateo, de su historia y definitivamente su historia es algo que te impacta, te mueve realmente cómo fue todo su proceso, cómo paso su accidente y te das cuenta que es una persona increíble. Es una persona muy entera, es una persona muy positiva y yo creo que eso ha sido el ingrediente secreto para que él salga adelante y le vaya muy bien”, dijo Carlos Alatorre, jefe de Responsabilidad Social de CHRISTUS MUGUERZA.

María García Luna, una de las amigas de Luis y quien lo apoyó a buscar en CHRISTUS MUGUERZA la oportunidad de recibir una cirugía y quien ha estado con él en su proceso rehabilitación, comentó la gran lección de vida que Luis le ha enseñado.

“Bueno, pues a mí me enseñó demasiadas cosas: nunca darte por vencido, siempre ser un guerrero, ante todo, no importa lo que te pase, sino como reaccionas ante lo que te pase, yo creo que eso es el mayor ejemplo que me ha dado a mí y a toda la gente que estamos cerca de él”, expresó María.

Poco a poco, Luis recupera su movilidad y con ello también ha retomado sus actividades, se ha reincorporado a su trabajo en el Club de Tenis, ahora desde el área administrativa y espera con ansias y con plena confianza en Dios el día en que retome sus funciones como instructor de tenis.

“Confiando en Dios yo creo que vienen cosas maravillosas, regresé a la Universidad a retomar mis estudios, y felizmente ahorita en mi trabajo nuevo.

“Es una estrella para mí CHRISTUS MUGUERZA que Dios puso en mi camino, los hospitales, los doctores, los terapeutas, todo el personal, mi familia, mis amigos, esas estrellas se están alineando para que el cielo se abra y suceda ese milagro, ese impensable … que yo vuelva a caminar”.