Andrea y Carlos, dos sobrevivientes al COVID-19 en Hospital Reynosa

24 Jun 2020

Andrea Cruz Tejada, testimonio de COVID-19

Tras varios días hospitalizados, hoy, Andrea y Carlos regresan al lado de su familia y listos para una nueva etapa. Esta es su historia.

Reynosa. – El 14 de junio, Andrea Cruz Tejada presentó una gran dificultad para respirar. Al ver su desesperación por tomar aire, su esposo decidió llevarla a CHRISTUS MUGUERZA Hospital Reynosa. Pese a su debilidad, Andrea llegó al área de Urgencias, donde de inmediato fue atendida al presentar una saturación de oxigeno del 87%, todo esto a causa del COVID-19.

Padecer diabetes volvió a Andrea más vulnerable a la enfermedad y la mantuvo un total de 9 días en el área COVID del hospital, donde fue monitoreada constantemente por el personal médico y de enfermería. Con más fuerza, Andrea describe cómo el COVID-19 debilitó su cuerpo impidiéndole caminar.

“Empecé con tos seca y ya después con flema, mucho dolor de cuerpo, me dolía mucho la cabeza y mucho cansancio, el cansancio fue demasiado; daba uno dos o tres pasos y sentía que me caía. Gracias a Dios ya la libré, me siento bien”, contó Andrea.

Andrea, al momento de su salida de Hospital Reynosa.

Una historia similar a la de Andrea, fue la de Carlos Pérez, quien también padeció COVID-19 y encontró su alivió en Hospital Reynosa. Carlos estuvo un total de 21 días hospitalizado en el área COVID, donde estuvo bajo el cuidado del Dr. Jorge Alain Mayorga y del Dr. Luis Morgado.

Al igual que Andrea, Carlos tiene enfermedades subyacentes, pues padece diabetes e hipertensión. Pese a ser considerado como un paciente con mayor vulnerabilidad al COVID-19, Carlos ganó la batalla al Coronavirus SARS-CoV-2 y abandonó el hospital dejando por escrito un mensaje a quienes cuidaron de él.

 “Deseo agradecer a todo el personal del hospital CHRISTUS MUGUERZA por la atención durante mi estadía. La calidad, profesionalismo y calidez marca estándares muy altos de igualar. De manera particular quiero agradecer al doctor Mayorga, su amplia experiencia en el padecimiento hace la diferencia entre vivir o morir. Su atención es impecable. De igual manera al personal de enfermería y nutrición y de apoyo por toda la atención y esfuerzo”, escribió.

Isabel Urbina es una de las enfermeras que estuvo al cuidado de Andrea y Carlos en el área COVID de Hospital Reynosa. Cuenta que la actitud de estos pacientes fue positiva, la describe como tranquila y de respeto a quienes estuvieron al pendiente de su evolución.

Esta experiencia la ha llevado a sentirse muy orgullosa de su trabajo y satisfecha al ver que personas como Andrea y Carlos tienen una nueva oportunidad de vida y que en ellos seguirá viviendo el ministerio sanador de Jesucristo.

Etiquetas: COVID-19, Hospital Reynosa